ESTA PASANDO BORJA PRIETO GOTH

Yo fui un cebolla adolescente. La siniestra aunque gloriosa juventud y una listaza de himnos goths.

17/02/2016
8
169
169
0
0

Como buen chaquetero existencial en mi tierna juventud abracé unas cuantas tribus urbanas. Por algunas pasé rozando el larguero, muy fugazmente, pero por otras y concretamente en la siniestra entré de lleno, a saco y me quedé un rato. En mi entorno social los chicos de 14 años frecuentaban discotecas como Up&Down y Regine´s, guettos pseudo-pijos donde se bebía cocktailés con nombres de ciudades americanas y se trataba torpemente de ligar. Mi tamaño físico más cercano a un pigmeo que a un occidental y mi cara de pipiolo collejable me impidió disfrutar como los demás de una juventud loca llena de chicas, postureo noventas, zapatos Sebago, jeans Marithé Françoise Girbaud y jerseys atados al cuello. Mi exclusión social irremediablemente me acercó a mundos más peligrosos, el pigmeo adolescente probó el hardcore, fue un skater las 24/7 y finalmente encontró su hueco y su gente en el mundo siniestro.  Yo fui un cebolla adolescente. Empecé a vestir de negro en el colegio, en mi promoción de BUP y COU éramos 20 alumnos, 7 de ellos siniestros radicales. Empecé a escuchar  a Eduardo Benavente y The Cure sin parar, me compré mi primera camiseta de Joy Division y empecé a consumir vinilos de grupos cada vez más chungos.  Las compras se fueron radicalizando y especializando, el dinero no llegaba, daba igual, empezamos a robar en casa y bajábamos a la calle Tallers a consumirlo todo, da igual lo que fuera, un maxi de The Essence, un picture de Christian Death… Luego buscamos nuevos camellos telefónicos que nos surtieran de más músicas, como Músicas de Régimen, tienda que te vendía los discos telefónicamente citando inéditas referencias. Lo comprábamos todo y acumulábamos cassettes TDK con las grabaciones de lo que se habían pillado los demás.

Aparte de la música lo más enorme de pertenecer a un gueto musical son los templos. Esos bares y clubs donde se concentra gente de tu especie, donde ponen tu música, donde ligas con los tuyos… ¡Qué momentos! Durante una época de mi vida viví por y para el Toque BCN, una discoteca donde ponían música dark en la calle Aragón de Barcelona. Recuerdo esperar toda la semana a que llegara el SÁBADO, recuerdo quedar en casa de María de la Fuente con Didac Aparicio, Ferrán Teres, Fra y demás cebollas con nuestras mejores galas para pintarnos y beber vodka barato. Recuerdo el camino en autobús y las miradas de los transeúntes –entre miedo, risa y pena– al ver a 6 panolis de 15 años vestidos de Robert Smith. Recuerdo todavía con nervios la llegada al templo, mi casa. En las sesiones de baile que nos pegábamos, antes se bailaba sin parar no sé ahora, había dos hits que permanecen todavía hoy embedeados en mi enorme cabeza y frescos como una rosa. El primero el hit de la comunión, Eisebar de GRAUZONE, ese impedecedero hitáceo que provocaba que los siniestros, los industriales, los punks y el jevi que había en la sala danzáramos extasiados juntos sin importarnos nuestras diferencias (pueden leer más acerca de esta comunión y este single aquí)  y luego, “El Vinilo” de Betty Troupe. Para mí, el momento álgido de la noche siempre era cuando pinchaban El vinilo, un cucumber extrañísimo de un grupo de Valencia. Sus coros asombrados, su compleja estructura, su desacompasado beat hacen que todavía hoy, muchos años después, siga pensando que es una de las mejores canciones de la historia del pop. Es difícil de definir la sensación que todavía siento al escuchar este pepino. Es felicidad, es droga. De alguna manera es mi secreto antienvejecimiento.
Aquí tenéis los dos hitáceos y un Playlist que he parido con los hits que tantas veces bailamos o disfrutamos en silencio. Dedicado a las nuevas generaciones y simpatizantes de tan magno género.

 

 

Próximamente: Los años shoegazers.

Etiquetado en:
, , , , ,

Comenta con Facebook

8 Comentarios

  1. Que tiempos….. todos queriamos ser Robert Smith al menos 1 vez al dia y ser unos fiambres tan celebres como Eduardo Benavente o Ian Curtis.

    Pedro Carlos Bello

  2. Yo también fui una cebolla adolescente. Me gustó mucho tu relato y me sentí identificada con las sensaciones. Gracias por el Playlist, te lo robé.
    MLG

    María Luisa Gómez

  3. Totalmente identificada! El Toque BCN! Olé! Vaya cebolletas!

    btoy

  4. Grauzone!!!!!! Me has hecho recordar lo que sufría en aquella época, juventud atormentada. Si llego a saber la que se me viene encima por hacerme mayor….

    el_abyecto

  5. Pingback: EL ÚLTIMO VECINO en el #OWNW Club en BCN con DJCOCO, MIQUI PUIG y PRIETHOR (ESTÁ PASANDO)

  6. Pingback: EL ÚLTIMO VECINO en el #OWNW Club en BCN con DJCOCO, MIQUI PUIG y PRIETHOR (con PLAYLIST)

  7. Pingback: Nuevo y cebolla ESTÁ PASANDO RADIOSHOW Especial "Negrorrr" con DEATH DAY, CIUDAD LINEAL, AGRIMENSOR K, EL ÚLTIMO ESLABÓN...

  8. huy yo en la foto de portada conozco a unos cuantos, a la ana con su espectacular cardado, y hasta esas columnas me son familiares, pero no del toque bcn, sino de el castillo de las planas, que muchos del toque -bcn íbamos allí a hacer lo que ahora seria un botellón. me ha gustado el articulo y me ha traído muy buenos recuerdos.

    David Granado

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Google+